> Concert Review: Corona Capital 2014, Día 2_



   Es el segundo y último día del festival de música conocido como Corona Capital. Si bien para llegar hasta las instalaciones vía Metro fue lo más sencillo, lo complicado y lo que se convertiría un verdadero viacrucis sería el acceso a todo el recinto. Con una lluvia que causó que varios vendedores “hicieran su agosto” vendiendo impermeables a lo largo de los accesos al Autódromo Hermanos Rodríguez, y finalmente logré llegar al escenario de cierta marca de comida chatarra, en donde debido a la lluvia se demoró la presentación de Sam Smith para mi suerte (iba a tener suerte si alcanzaba a llegar a su concierto con varios minutos de haber comenzado).



Parte del staff del Corona Capital y del equipo de Sam Smith limpiando el escenario previo a su presentación.


    Media hora después, y tras su staff que limpió el escenario, finalmente apareció el cantautor del momento, quien arrancó con los primeros acordes de “Good Thing”, incluido en su multiplatino álbum debut “In The Lonely Hour”, y recibiendo el aplauso del público, en su mayoría jóvenes pseudo-hipsters que por lo visto sólo conocen sus canciones más sonadas. Sin duda de las más coreadas en su presentación fueron “I’m Not The Only One”, “Money On My Mind” para la cual realizó una interpolación con aquel clásico noventero llamado “Finally” de CeCe Peniston, la versión acústica y exquisita de “Latch” y, por supuesto, no podía faltar “Stay With Me”, con la cual se despidió del público mexicano, a quien prometió regresar pronto y así mismo agradeció por el cariño y el haber esperado bajo la lluvia, la cual como si hubiera sido por la magia vocal de Smith se quitó. Ah, y por si fuera poco, se aventó un magistral cóver al “Do I Wanna Know?” de Arctic Monkeys, extasiando a la audiencia, que sin duda quedó impactada con el enorme rango vocal de Smith, uno de esos muy pocos artistas que se dan el lujo de sonar exactamente como en su disco. Talento innato y punto.



Sam Smith conquistó a propios y extraños con su voz y talento en la composición.


   El calvario vendría en los trayectos entre escenario y escenario, razón por la cual no pude ver a los artistas que tenía pensado ver mientras hacía tiempo para Sky Ferreira (será para la próxima, St. Vincent y Foster The People), y tras haber recorrido medio Corona Capital entre un mar de gente, un verdadero chiquero con un atascamiento de lodo por todas partes –mis tenis recibieron el estrenón de su vida-, finalmente logré arribar al otro escenario, el cual estaba peor que el camino, inundado y enlodado al por mayor.



Así quedó el recinto después del concierto de Sam Smith.



   Como de plano el poder trasladarme a los otros escenarios era difícil, decidí quedarme junto al área de sonido y me tocó presenciar a Twin Shadow y Tune Yards, los artistas previos a Ferreira. En el caso de los Twin, el público estaba bastante prendido y coreando todas sus canciones de principio a fin, mientras que Yards a pesar de un considerable retraso en el comienzo de su recital (al parecer fueron causas del equipo de sonido), logró mantener a la audiencia a la expectativa por su ecléctico de su performance: una mezcla entre Laura Mvula del “Alright” y una versión tribal de la cantautora australiana Sia de sus inicios antes de volverse compositora mainstream.

   
Tanto Twin Shadow como Tune Yards conquistaron al público con sus interpretaciones.


   Finalmente llegó el momento que más había esperado: Sky Ferreira, quien sin duda alguna no dejó rastro alguno de aquella jovencita inocente que trataba de pegarla en el pop: bien podría ser la hija perdida de Kurt Cobain y Courtney Love (sorry, Frances Bean), y quien tristemente aplicó aquello de que mientras más expectativas tienes de algo, al final termina en algo decepcionante: justo con la canción que anhelaba que interpretara, “24 Hours” –que de hecho fue con la que arrancó su concierto-, su micrófono no tenía audio hasta la mitad de la canción. Quizás fue el sonido del recinto, o unos cuantos detalles de su staff de sonido (ya se está tardando en despedirlos), o inclusive su banda, fueron factores para que su voz de plano no resaltara como fue en el caso de “Boys” o “Stereo”, donde por más que se esforzaba se escuchaba muy baja su voz o se escuchaba como vil murmullo. A pesar de los inconvenientes, Ferreira dio cabida a un par de temas de su EP debut “Ghost” –“Lost In My Bedroom” y “Everything Is Embarrasing”, para ser más específicos; lástima que no se aventó ese nostálgico “Sad Dream”, hubiera sido el momento épico de la noche-, y la gran mayoría, si no es que casi todo el público, una bola de pseudo-hipsters posers dignos de una versión de “Pobre Niña Rica meets Jersey Shore”, solamente conocía canciones como “Night Time, My Time”, “Embarrasing” o “You’re Not The One”, con la cual culminó su setlist. Durante el trayecto a la salida del Autódromo, se alcanzaba a escuchar a HAIM interpretando “The Wire”, culminando con un poco del “Cielito Lindo”, algo que estaba digno de filmar.





A pesar de demostrar su cariño al público mexicano, el show de Sky Ferreira dejó un sinsabor agridulce.



    Buenas sesiones de música, una pésima organización y un terrible lugar para realizarlo, así se resume el día 2 del Corona Capital. Entre una ligera desilusión y con media tonelada de lodo de las rodillas para abajo, a retomar el largo camino a casa… el hotel. 




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