> CD Select: Katy Perry - Witness_




     Cuatro años después del fructuoso álbum y respectivo tour mundial de "PRISM", Katy Perry finalmente ha lanzado su cuarto álbum de estudio (quinto si consideramos su disco de cuando era la cantante cristiana Katy Hudson) titulado "Witness", el cual ha sido marcado por varias "primeras veces": es el primer disco que no cuenta con la producción de Dr. Luke, quien estuvo detrás de la artillería de éxitos de sus dos últimas producciones y que se ha mantenido exiliado tras su mala reputación por jugarle al vergas Sergio Andrade con Kesha; también es la primera vez que Bonnie McKee no compone temas para un disco de Perry -su récord de canciones número uno fueron co-escritas por ella-, y marca la primera vez que la artista colabora con Duke Dumont y Jack Garratt, aunque sí repiten Max Martin, Shellback y Ali Payami.


     "Witness" da inicio con el corte que da nombre a este material, un inesperado medio tiempo (por lo visto los cortes bubblegum pop han medio quedado en el pasado), en el que líricamente Perry espera encontrar a alguien que la acepte a pesar de ser una celebridad; "Hey Hey Hey" desde su título nos augura algo no tan bueno, a pesar de que quiera ser un nuevo himno feminista termina convirtiéndose en un descarte de bonus track o en algún corte descartado de Avril Lavigne -así de chafita está-, casi imposible de creer de que esto fue co-escrito por Sia... Afortunadamente llega "Roulette" y el asunto mejora notablemente: un nostálgico medio tiempo de synth-pop ochenteros que cuenta con la suficiente potencia para ser single; y qué decir de "Swish Swish", la respuesta directa de Perry a aquel "Bad Blood" de su archi-rival Taylor Swift que cuenta con la colaboración de Nicki Minaj -quien curiosamente había salido mal con Swift- y que demuestra que la rivalidad entre ambas parece ser que no tendrá fin (aunque musicalmente no suena mal). Y si bien sus habilidades como compositora algunas veces deja mucho qué desear, al menos en sus producciones anteriores se compensaban con una pegajosa melodía: en algunos de los cortes de este disco ni una cosa justifica a la otra, como lo muestra "Déjà Vu", que con ese título uno pensaría en una canción tan magistral como aquella de Beyoncé, pero sinceramente es otro refill al igual que la otrora canción "Hey Hey Hey" y cuyas referencias líricas a la "tortura china" o al cubo de Rubik pasan con más pena que gloria; quizá otro detalle sea la abundancia de medios tiempos, que si bien sus producciones anteriores contaban con algunas, de cierta manera se justificaban o servían como balance sonoro entre track y track; en este álbum tristemente se quedan a medias como lo muestra "Power", un tema que al final no termina de repuntar como debiera, aunque ya en "Mind Maze" pareciera que le quedó claro pero demasiado tarde cuál sería la dirección sonora: un corte que pareciera ser producido por Flume y que sin duda retoma donde se quedó "PRISM" con ese brillante cierre llamado "Choose Your Battles" y que en su momento cuando reseñé aquel disco así como aquella canción titulada "Rise" auguraba que su próximo material tendría un sonido más "a-la-Ray-Of-Light". O ese "Miss You More" que pareciera ser dedicada a John Mayer, que llega en un momento no tan adecuado en el disco, que entre tanto altibajo termina confundiendo. Y si bien en un principio se decía que "Witness" sería su álbum con tintes políticos de acuerdo a los tiempos de ahora, la verdad es que solamente ese "purposeful pop" que tanto ha anunciado Katy se queda en aquel "Chained To The Rhythm". "Tsunami" es un discreto medio tiempo de synth-pop ochenteros que inocentemente muestra a Katy con referencias sexuales con alusiones al fenómeno meteorológico de dicho nombre -puntos extras si en su próxima gira de conciertos la interpreta como Madonna en su versión de "Like A Virgin" del "Blonde Ambition Tour"-. Mucho se le hubiera agradecido que de último momento excluyera "Flop Bon Appétit" del tracklist final e incluyese "Rise", pero no todo se puede en esta vida. Afortunadamente la salvación llega en los últimos momentos del álbum: "Save As Draft", la cual también pareciera ser una directa a alguno de sus ex amores y que al menos no llega a ser tan embarazosa líricamente como otros de sus cortes, seguida de un "Pendulum" por el cual Emeli Sandé hubiera matado por tenerla en sus manos. Y para cerrar el disco, una balada con un título tan inocente como "Into Me You See" que termina siendo una oda a la intimidad sexual.


      "Witness" en su primera escuchada nomás no me terminó de convencer, entre la falta de éxitos potenciales o de cierta coherencia con su muy anunciado disco de "purposeful pop" de tintes políticos que tanto nos han vendido desde el inicio de su campaña promocional. Al menos personalmente Katy Perry se encuentra en un momento de madurez, y pues lo importante es que tiene salud.


Calificación:  2.5 / 5.



Tracklist:



01.- Witness

02.- Hey Hey Hey
03.- Roulette
04.- Swish Swish (feat. Nicki Minaj)
05.- Déjà Vu
06.- Power
07.- Mind Maze
08.- Miss You More
09.- Chained To The Rhythm (feat. Skip Marley)
10.- Tsunami
11.- Bon Appétit (feat. Migos)
12.- Bigger Than Me
13.- Save As Draft
14.- Pendulum
15.- Into Me You See



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