> Concert Review: Ariana Grande - Dangerous Woman Tour: Live At Mexico City_



   
  El 22 de Mayo de este año sin duda ha sido uno de los días más tristes de la música pop tras el terrible atentado terrorista de Manchester que acabó con la vida de 23 personas, jóvenes y niños en su mayoría, esto tras el término de uno de los conciertos de la más reciente gira mundial de Ariana Grande, razón por la cual uno pensaría que el resto de las fechas subsecuentes se cancelarían, incluyendo las de su visita a nuestro país. Afortunadamente, tomando una enorme fuerza de voluntad y tras su concierto "One Love Manchester" a beneficio de las víctimas llevado a cabo el pasado 04 de Junio, Ariana retomó su gira mundial, haciendo la primera de dos paradas en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México (todavía tiene pendiente una fecha esta noche y dos en Monterrey), promocionando su más reciente producción discográfica "Dangerous Woman", uno de los discos más aclamados del 2016.

     

      
Victoria Monét viviendo sus "5 minutos Beyoncé" con todo y ventilador.


      Si bien se auguraba con anticipación de que habría un fuerte operativo de seguridad previo al concierto, al momento de llegar al recinto se mostraba en sus alrededores con múltiples patrullas y escoltado por policías en varios puntos, y horas previas al concierto Ocesa anunció diversas medidas de seguridad, desde la prohibición de mascotas y selfie sticks, hasta cámaras fotográficas profesionales, pancartas y mochilas con medidas mayores a 15 cm. Con una organización que definitivamente dejó mucho qué desear -un completo desorden para poder ingresar, entre una multitud de gente que hizo diversas filas que ni siquiera se sabía hacia qué puerta correspondía cada fila-, y tras un par de filtros de revisión de seguridad, un Palacio de los Deportes en casi su máxima capacidad dio la bienvenida a la telonera del evento, Victoria Monét, quien en punto de las 20:30 hrs dio inicio a su setlist de 30 minutos, interpretando algunos de sus temas que solamente las más pubertas conocían, aventándose unas cuantas coreografías y unas melodías que mostraban ciertas reminiscencias a la Beyoncé de la era pre-Destiny's Child. Monét se llevó un par de puntos extras por haberse aventado un par de cóvers, el de "That's What I Like" de Bruno Mars y "One Dance" de Drake, y por haber iniciado su setlist con un sampleo al tema "The Velvet Rope" de Janet Jackson.


       Tras un atraso de casi 30 minutos, en donde los detalles técnicos se hicieron presente -tuvieron que calibrar la pantalla principal-, y con un conteo regresivo de otros 10 minutos en donde se mostraba un detrás de cámaras de Grande y dos de sus bailarines principales, finalmente el público dejó ensordecido a todo el mundo con los gritos de recibimiento a la cantante, quien inició con los primeros acordes de su tema "Be Alright", ese corte "Mariah Carey featuring Disclosure" con todo y coreografía honrando al icónico "Vogue" de Madonna; el setlist fue prácticamente todo su reciente álbum -con todo y los cortes de refill como ese "Leave Me Lonely" con Macy Gray-, y algunos de sus hits de sus producciones anteriores, siendo los más coreados "Break Free" y "Problem", aunque nos quedó debiendo su single debut "The Way", pero lo que no esperaba fue que sí interpretara "Focus", el tema que terminó como bonus track de la edición japonesa. Sin duda los momentos más emotivos llegaron durante su interpretación de "One Last Time" y del cóver al tema "Somewhere Over The Rainbow", los cuales tomaron un nuevo significado tras los atentados de Manchester y que anoche mostraron que a Ariana todavía le cuesta terminar de cantar ambos temas, con un nudo en la garganta y las lágrimas a brote, y es que sin duda dicho acontecimiento le ha cambiado para siempre la vida a la cantante. Por supuesto que no podían faltar esas magistrales canciones como son "Touch It" e "Into You" -por un momento pensé que me la iba a quedar a deber porque ya era la última parte del concierto y nomás no la cantaba-, y el encore que precisamente le da nombre al disco y a la gira mundial. 




"Side to Side" fue una de las más coreadas de la noche.


         Aunque técnicamente dejó mucho qué desear (la falla en la pantalla durante el performance de Victoria, la escenografía fue completamente diferente a la que había presentado en sus fechas anteriores, siendo digna de evento del Día de las Madres de escuela primaria, y la ausencia de alguna lámpara o un foco de perdida para ver de qué lado aparecía Ariana), la propia artista con su séquito de bailarines y su banda de música son los que sacan las tablas del concierto; y en efecto, vocalmente Grande destaca por completo, a pesar de la acústica terrible del recinto, Ari defendió en su totalidad sus interpretaciones vocales. No en vano es la "Baby Mariah", aunque la misma Carey "no la conozca". Mientras tanto, seguiré esperando a que se me pase la sordera temporal que me dejó la pubertiza entre tanto grito durante todo el concierto.


Calificación:  3.5 / 5 (podría haber sido 4 de no ser por los detalles mencionados).




Visiblemente emocionada, Ariana agradeció el cariño y la entrega del público mexicano.




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